RESEÑA: Actual People
- Paúl Ramírez

- 22 may
- 3 Min. de lectura
2021
Kit Zauhar
1hr 24min B
Un humano y una vaca tienen aproximadamente el mismo tiempo de gestación, a las pocas horas de haber nacido el becerro debería ser capaz de ponerse en pie y de beber de su madre lo necesario para su sistema inmune, se quedará junto a ella hasta desarrollarse lo suficiente para comer del suelo, a partir de ahí está en manos de su entorno, su vida será explicada por la biología y si tiene mala suerte estará en manos del humano, que tiene todo tipos de planes para aprovechar hasta su último centímetro.
Para el humano el asunto es diferente, también beberá de su madre lo necesario para fortalecer sus defensas pero no se pondrá en pie quizá hasta el año de haber nacido y no será el más habilidoso, no podrá comunicarse de manera certera más que con sus tutores hasta que aprenda a articular sus primeras palabras para embarcarse en el interminable viaje del lenguaje, sin embargo aún no está listo para enfrentarse al mundo junto a los suyos (aunque muchos comiencen a hacerlo), después de pulir su convivencia interpersonal dentro de su núcleo, si es afortunado comenzará una travesía de alrededor de 20 años (la escuela) que aparentemente está diseñada para formarlo como ser funcional de la compleja sociedad humana. Al termino de dicha empresa la civilización occidental dirá que está listo para producir y consumir plenamente y habrá sembrado en su cabeza estándares que lo hagan convencerse de ese hecho, será un fracaso si se atreve a no salir de casa de sus padres y (solo por resumir) si no tiene un plan infalible para todas las variables que se le presenten.
En esta ocasión en CineLibre: Actual People.
A una semana para terminar la universidad, el mundo de una joven comienza a desmoronarse, además de cargar con su reciente ruptura amorosa, tiene que mudarse por arruinar la relación con su roomie por desahogar sus deseos de sexo, es notificada por su asesora que su trabajo final será rechazado y una infección se presenta bajo su ropa interior. Pero la vida sigue, ella y todos a su alrededor llevan consigo esa inercia para comerse el mundo de la manera que creen que podrán, mientras (igual que ella) intentan lidiar con sus propios problemas, formarse una identidad, conseguir una total y verdadera independencia, desarrollar pasiones, tener control de sus impulsos y emociones, llevar una vida social de la cual poder sentirse orgullosos y mantener una relación sana con su familia, todo al mismo tiempo, cada día.

Una película a la que no se le notan los billetes, transpira "cine independiente", se olvida de una producción pomposa, se centra en que la cinta funcione y vaya que lo consigue, presenta una historia que se siente personal, íntima, pone al espectador en el lugar de un amigo más, atestiguando otro adulto joven ahogándose en un vaso de agua, pero realmente ahogándose. Mantiene la cámara en mano durante toda la cinta y vuelve al espectador uno más dentro de ella. La trama se siente como una anécdota, realmente no es la más intensa, pero la vida tampoco es siempre una carrera de Fórmula 1. Pone todo su peso en la naturalidad, lo genuino de los diálogos e interacciones entre los personajes.
Esta cinta no trata sobre buenos o malos, solo hay personas incompletas, interactuando, intentando hacer lo mejor que pueden con lo que tienen al mismo tiempo que intentan disfrutar de la experiencia consciente de estar vivas.
Recomendada para quien busque un respiro de películas que parecieran salir de una línea de ensamble.
"He visto un millón de fotos de mi cara y sigo sin tener ni idea"
-Elaine Kahn
Disponible en:
Puedes ver aquí el tráiler:

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